No eres el único.
Yo también estoy triste,
tan triste
como la rabia
que no encuentra salida,
como la tumba
que se queda sin muerto,
como la carne tras una felación.
No trapicheo ya con la tristeza,
la siento y la recibo con cajas destempladas
para que no me ocupe el lugar de los sueños.
Me cuestiono la vida
pero no la desprecio ni cuando hiela
y me muero de frío.
Hambre no paso si estás cerca.
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